domingo, 22 de septiembre de 2013

HÉROES CIVILES

Pachacútec

Fue el noveno gobernante del estado Inca y quien lo convirtió de un simple curacazgo a un gran imperio: el Tahuntinsuyo. Aunque no había sido designado como sucesor por su padre Huiracocha Inca, dirigió una defensa militar ante el belicoso ejército Chanca mientras que éste y su hijo Inca Hurco habían huido del señorío. La victoria sobre los chancas hizo que Huiracocha Inca lo reconociera como su sucesor alrededor de 1438.

Como parte de su visión de estadista y caudillo guerrero conquistó muchas etnias y estados, destacando su conquista del Collao que acrecentó el prestigio de los incas y particularmente de Pachacútec, quien por la notable expansión de sus dominios fue considerado un excepcional líder, dando vida a historias épicas e himnos gloriosos en tributo a sus hazañas. Numerosos curacas no dudaban en reconocer sus destrezas e identificarlo como "hijo del Sol". Mientras aún vivía, su hijo y sucesor Tupac Yupanqui derrotó al señorio chimu y continuó con la expansión del Tahuantinsuyo. Además de conquistador, guerrero y emperador, diversas crónicas afirman que fue también un gran administrador, planificador, filósofo, observador de la psicología humana y carismática general.

Pachacútec es el primer inca del cual se encuentran referencias históricas que corroboran su existencia, por cual es reconocido como el "primer inca histórico", sin embargo, la relevancia de su figura y legado, así como el de su denominación, lleva a pensar a varios estudiosos que tiene una importancia mucho mayor que la de solo un personaje, llegando a representar el inicio de toda una época de transición y reestructuración para la sociedad inca, etapa de cambios que continuaría posterior a su muerte en 1471, por su hijo Tupac Yupanqui y su nieto Huayna Capac.


Túpac Yupanqui

Fue el décimo soberano incaico. Sucesor de Pachacutec; asumió el correinado probablemente entre los 15 y 20 años. Luego, tras la muerte de su padre, se hizo cargo absoluto del poder. Debía tener poco más de 30 años.
Durante su época como Hatun Auqui y luego como Inca empleó la mayor parte de su tiempo en campañas bélicas de conquista o pacificación e incluso de exploración. Estas últimas lo habrían llevado a Quito por el norte, el Paso del Chacao por el sur, el país de los opataris y el Paititi por el este y Mangareva por el oeste. Sin embargo, también tuvo activa participación en el gobierno.

Así, estableció a los curacas, realizó el primer censo general, distribuyó el trabajo, asignó impuestos, cimentó los mitimaes, continuó la construcción de los grandes caminos, ordenó las cárceles, propagó el culto al Sol e implantó un calendario basado en sí mismo, embelleció con palacios la ciudad de Tumipamba en honor de su recién nacido Huayna Capac y fundó la ciudad de Quito. Se hacía llamar «El Resplandeciente».

Tomó como esposa principal a su hermana Mama Ocllo (homónima de la esposa del primer Inca), en la cual tuvo pocos hijos. Sin embargo, dejó fuerte descendencia entre concubinas y esposas secundarias.

Murió en Chincheros, tal vez envenenado por su esposa Chuqui Ocllo para favorecer a su hijo. Sin embargo, tras haberlo escogido como sucesor, se rectificó a último momento y designó como inca (emperador) al muy joven Huayna Capac. Su momia perduró hasta la invasión quiteña, donde los generales ecuatorianos Apo Quizquiz y Challco Chima la quemaron en venganza por haber conquistado Quito. La Capac Panaca, que conforma su descendencia, recogió las cenizas y las habría escondido por Calispuquio junto a su deidad tutelar.

José Olaya

Hijo de José Apolinario Olaya y Cordoba y doña Melchora Balandra. Él tuvo 11 hermanos. En la lucha por la Independencia del Perú, el prócer participó como emisario secreto llevando mensajes entre el gobierno del Callao y los patriotas de Lima a nado. Fue descubierto, apresado y sometido a tormento y condenado a muerte; a pesar de las torturas, nunca reveló su misión y prefirió tragarse las cartas encomendadas para la misión. La independencia del Perú, declarada por primera vez en Huaura en el mes de noviembre de 1820 y el 28 de julio de 1821 en Lima, solamente se había hecho efectiva en Lima y en el norte; pero Cuzco, la sierra cent y el sur aún estaban bajo el dominio del ejercito realista.
Cuando Jose de San Martín reconoció el poco apoyo que le dan las fuerzas políticas y militares, renunció ante el Congreso Constituyente d 1822. El congreso nombró como Presidente de la Republica a Jose de la Riva Aguero y presidente del Congreso a Francisco Xavier de Luna Pizarro. El ejército realista, aprovechando que las tropas patriotas se encontraban lejos, tomó Lima y los miembros del Congreso se sintieron obligados a refugiarse en la Fortaleza del Real Felipe en el Callao. Es en este escenario donde José Olaya, pescador de oficio, no dudó en servir de nexo entre las naves de la Escuadra Libertadora (formada por unidades de la República de Chile) y los soldados de las fuerzas patriotas (argentinos, chilenos y peruanos) ubicadas en Lima, aunque eso significara recorrer campos y cruzar el mar nadando.
Apresado por el ejército realista, lo torturaron con el fin de obtener información sobre las fuerzas patriotas. José Olaya Balandra no se amilanó ante el dolor. Sufrió los doscientos palazos y los doscientos latigazos que le aplicaron, no cediendo aun cuando le arrancaron las uñas. Finalmente, en la mañana del 29 de junio de 1823 pronunció la frase Si mil vidas tuviera gustoso las daría por mi patria y luego fue fusilado en el pasaje de la Plaza Mayor de Lima que ahora tiene su nombre: Pasaje Olaya.

Daniel Alcides Carrión

Hijo del médico y abogado ecuatoriano Baltasar Carrión y Torres y de Dolores García Navarro.
Daniel Alcides Carrión a la edad de los 14 años se trasladó a la ciudad de Lima e ingresó al Colegio Nuestra Señora de Guadalupe, donde cursó de 1874 al 1878, la enseñanza secundaria y media con calificaciones excelentes. Una vez alcanzado el título de bachiller, se matriculó en 1878, en la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, para cursar los estudios médicos, los que realizaría con notable éxito.
Durante sus estudios médicos, sintió honda inquietud por conocer dos enfermedades características de algunos valles centrales peruanos: una de ellas, conocida con el nombre de "Fiebre de Oroya", caracterizada por fiebre y anemia progresiva que, pese al tratamiento que se efectuaba en esa época, tenía una letalidad cercana al 100%.
El otro proceso llamado "Verruga peruana", tenía igual distribución geográfica, pero de evolución benigna; con la súbita aparición de nódulos cutáneos y escasos síntomas generales. Hasta entonces se consideraba que ambos cuadros tenían diferente etiología.
Llevado por su espíritu de investigación, Carrión decidió inocularse suero extraído de verrugas de un paciente, con el fin de demostrar que la verruga peruana y la fiebre de Oroya eran distintas manifestaciones de la misma enfermedad. Así, el 27 de agosto de 1885 acudió a la Sala de las Mercedes del Hospital Dos de Mayo de Lima, y le solicitó al Doctor Evaristo Chávez que le hiciera la inoculación de sangre macerada de una tumoración verrugosa de la enferma Carmen Paredes.
A los veintiún días sintió los primeros síntomas de la Fiebre de Oroyah, que continuó con su evolución característica, ante la angustia de sus profesores y amigos. Carrión escribió personalmente su historia clínica hasta el 26 de septiembre, en que agobiado por la fiebre y por la anemia, entró en delirio quedando, a su solicitud, sus compañeros de seguir el trascendente documento clínico que en forma heroica había iniciado aquél.
Daniel Alcides Carrión, en estado de agonía, fue trasladado a la Maison de Santé, el 4 de octubre y falleció al día siguiente, era el 5 de octubre de 1885, habiendo transcurrido cuarenta días desde la inoculación. Antes de las mismas alcanzó expresar el deseo de que los estudios siguieran adelante, consciente de haber contribuido al mejor conocimiento de la dolencia que hoy lleva su nombre: "Aún no he muerto amigo mío; ahora les toca a ustedes terminar la obra comenzada, siguiendo el camino que les he trazado".

María Parado de Bellido

Pocas son las informaciones que se tienen sobre la mayoría de héroes populares, tantas veces anónimos. Ejemplos de ellos, son entre muchos otros, la trayectoria biográfica de Jose Olaya y María Andrea Parado Jayo de Bellido. De ella se dirá que es casi una desconocida. De la heroína patriota se afirma que nació en Huamanga, probablemente a principios de los años 1760, y que se casó, a la edad de 15 años, con Mariano Bellido, de oficio negociante, y quien hacia 1820 trabajaba en la sección de correos del distrito de Paras en la provincia de Cangallo, donde la familia tenía su residencia, aunque radicaban temporalmente en Huamanga. De esa unión tuvo siete hijos: Gregoria, Andrea, Mariano, Tomás, María, Leandra y Bartola. Tomás se enroló en las filas patriotas del general Juan Antonio Alvarez de Arenales cuando éste pasó por Huamanga (1820), y luego se sumó a los montoneros patriotas acaudillados por Quiroz Lazón, que se hallaban en actividad en Cangallo (1820). Su esposo y su otro hijo varón, Mariano, empezaron también a colaborar con aquellos montoneros, que actuaban en coordinación con las fuerzas regulares del general don Jose de San Martin. Mientras que en Huamanga estaba acantonada una división del ejercito español a órdenes del general Jose Carratalá, con órdenes de reprimir a los
CARTA:
Huamanga, Marzo 26 de 1822 Idolatrado Mariano: Mañana marcha la fuerza que de esta ciudad a tomar la que existe allí, y a otras personas, que defienden la causa de la libertad. Avísale al Jefe de esa fuerza, señor Quirós, y trata tu de huir inmediatamente a Huancavelica, donde nuestras primas las Negretes; porque si te sucediese una desgracia (que Dios no lo permita) sería un dolor para tu familia, y en especial para tu esposa.
Andrea.
Descubierta entonces, María fue apresada el 30 de marzo en Huamanga y conminada a delatar a sus colaboradores. Pero ella se mantuvo en heroico silencio. Finalmente, Carratalá ordenó su fusilamiento.
Custodiada por fuerzas de la guarnición realista, María fue llevada en procesión en torno a la plaza huamanguina y en cada esquina un oficial leyó el bando de la sentencia dictada por Carratalá, justificando su acción “para escarmiento y ejemplo de los posteriores por haberse rebelado contra el rey y señor del Perú”. Luego fue conducida a la pampa o plazuela del Arco donde le esperaba el pelotón de fusilamiento. Después de ser amonestada por última vez, para que revelara el secreto, prometiéndosele la vida, rechazó la proposición sin vacilar. Y resignada a sufrir el último suplicio, se arrodilló y esperó la muerte con la mirada dirigida al cielo.
Se cuenta que su cadáver fue sepultado de limosna por los frailes mercedarios en su templo, a pocas cuadras del lugar de fusilamiento, mientras sus hijas quedaron abandonadas a su suerte y hallaron refugio en una iglesia. Luego surgieron varias versiones confusas sobre su familia. Lo único verificable es que Simón Bolivar estableció una pensión de gracia para las hijas sobrevivientes de la heroína, pero no se sabe la suerte que corrieron su esposo y sus hijos que participaron en las montoneras.

Túpac Amaru II

Fue un caudillo indígena líder de la mayor rebelión anticolonial que se dio en America  durante el siglo XVIII. Descendía de Tupac Amaru I (último Sapa Inca, ejecutado por los españoles en el siglo XVI).
Lideró la denominada «Gran rebelión» que se desarrolló en el Virreinato del Rio de Plata y el Virreinato del Perú, pertenecientes al Reino de España, rebelión iniciada el 4 de noviembre de 1780 con la captura y posterior ejecución del corregidor Antonio de Arriaga.
Curaca (jefe nativo) de Surimana, Tungasuca y Pampamarca, era adinerado y se dedicaba al comecio. Se trataba de un personaje de origen mestizo en el que confluía la sangre del Sapa Inca Túpac Amaru con la de los criollos. De hecho, durante una gran parte de su vida, habiendo sido criado hasta los 12 años por el sacerdote criollo Antonio López de Sosa y luego en el Colegio San Francisco de Borja, mostró preferencia por lo criollo llegando a dominar el latín y a utilizar refinadas vestimentas hispanas, pero posteriormente se vistió como un noble inca, hizo uso activo de la lengua nativa quechua en su vida y proclamas, y fue excomulgado de la Iglesia católica.
Encabezó el mayor movimiento de corte indigenista e independentista en el Virreinato del Perú. Fue el primero en pedir la libertad de toda América de cualquier dependencia, tanto de España como de su monarca, implicando esto no sólo la mera separación política sino la eliminación de diversas formas de explotación indígena (mita minera, reparto de mercancías, obrajes), de los corregimientos, alcabalas y aduanas (14 de noviembre de 1780). Además decretó la abolicion de la esclavitud negra por primera vez en América (16 de noviembre de 1780). Su movimiento constituyó un parteaguas, debido al cual las autoridades coloniales eliminaron a la ya escasa clase indígena noble y acrecentaron la represión contra lo andino, por el temor de que algo así volviera a repetirse.
En Perú ha sido reconocido como el fundador de la identidad nacional peruana. Fue una figura capital para el régimen velasquista (1968-1975) y desde entonces ha permanecido en el imaginario popular reivindicado.

Manco Inca

Fue el primero de los cuatro rebeldes incas de Vilcabamba. Escapó de los ejercitos de Atahualpa en el Cuzco y ofreció ayuda a los conquistadores españoles creyendo que lo liberarían de las «malignas tropas de Quito».

Lo nombraron Emperador inca, pero después de los múltiples abusos que cometieron con él y su pueblo, decidió escaparse y rebelarse. En 1536 casi libera al Cuzco y expulsa a los españoles, sin embargo se refugió en Vilcabambal al tener que dar de baja a sus tropas por el excesivo tiempo que estaba tomando la guerra. Finalmente fue asesinado en 1544 (algunas fuentes indican 1545) por siete españoles que lo traicionaron.
Manco Inca fue uno de los más de 500 hijos de Huayna Capac, probablemente nació en 1515, en el Cuzco. Cuando las tropas de Atahualpa tomaron dicha ciudad bajo el mando del general Quizquiz, mataron a los descendientes de Huayna Capac, a los partidarios de Huascar y todo aquél que pudiera intentar tomar el lugar del Inca.
En la mañana del sábado 15 de noviembre, día de San Eugenio, las tropas hispano-indígenas ingresaron a la capital (Cuzco) por el cerro de Carmenca (actual barrio de Santa Ana) para luego bajar por un camino que llevaba a un río y que posteriormente bautizaron como «El callejón de la Conquista» o «La calle de los Conquistadores». Tras saquear el Coricancha, los templos y palacios más importantes del Cuzco, Francisco Pizarro coronó a Manco Inca como Sapa Inca.
En 1545 (algunos sostienen que fue en 1544), Alonso de Toro, teniente gobernador de Cuzco ofreció una oportunidad a los almagristas que habían traicionado a España. Les dijo que si mataban a Manco Inca les perdonaría, y ellos aceptaron. Un día de 1545, en Vilcabamba, los siete almagristas asesinaron a Manco Inca delante de su hijo. Su hijo, Titu Cusi Yupanqui, fue más tarde cronista, y narró la muerte de su padre. Escribió el último mensaje que le dio agonizante:
«No te dejes engañar con sus melosas palabras, son todas mentiras, si tú les crees te engañarán como lo hicieron conmigo».
Los españoles salieron por la puerta celebrando la muerte del que fuera su protector y amigo, más los descubrió el capitán Riamnchi Yupanqui, quien con algunos antis les corto la retirada derribandolos de sus cabalgaduras y arrastrandolos hasta el poblado, donde enterados de los sucedidos, dieron cruel muerte a aquellos, quemando a los más culpados. Las cabezas de los siete españoles que asesinaron a Manco Inca fueron exhibidas en las plazas y calles de Vitcos y Vilcabamba. Le sucedió su segundo hijo, Sayri Tupac, quien renunció y dejó el trono a su hermano mayor (hijo mayor de Manco Inca) llamado Titu Cusi Yupanqui y cuando este murió le dejó el trono a su hermano llamado Tupac Amaru I. Los cuatro Incas de Vilcabamba fueron de la familia de Manco Inca.


HEROES MILITARES


Andrés Avelino Cáceres

Fue un militar y politico peruano que fue Presidente Constitucional del Perú en dos ocasiones: de 1886 a 1890 y de 1894 a 1895. Hablaba español y quechua. Descendiente por línea paterna de Catalina Walka, ultima princesa inca descendiente del Inca Atahualpa y por línea materna descendía del Inca Huayna Capacuna de las damas más acaudaladas y respetable de su tiempo.
En el Perú es considerado un héroe nacional, por haber liderado como general del ejército peruano la resistencia en el sierra central contra la ocupación de Chile durante la guerra del Pacifico (1879-1883). Es el patrono del Arma de Infantería del Ejército Peruano. Fue conocido por sus soldados como Taita Cáceres',' mientras que los chilenos le apodaron El Brujo de los Andes, pues siempre burló las maniobras envolventes planeadas con mucho celo por los generales chilenos, y porque actuaba con tanta fluidez que parecía estar presente en todas partes.
Después de la guerra con Chile, incursionó activamente en la política, fundando su propio partido, el Constitucional. Se enfrentó al presidente Miguel Iglesias, el mismo que firmara el tratado de paz con Chile con cesión territorial. Se desató una guerra civil, pese a que el país había salido recientemente de una guerra desastrosa. Cáceres logró “huaripampear” o poner fuera de juego al ejército principal de Iglesias en la sierra central, en una brillante estrategia militar (1884), y a continuación atacó Lima. Iglesias renunció a la presidencia en 1885, y el gobierno provisional que le sucedió convocó elecciones en las que ganó abrumadoramente Cáceres. En este su primer gobierno constitucional, de 1886 a 1890, tuvo que enfrentarse a la Reconstrucción Nacional, especialmente en el campo de la recuperación económica. Puso fuera de curso el billete fiscal o papel moneda, muy devaluado entonces; creó impuestos nuevos; intentó la descentralización tributaria; y para solucionar el problema de la enorme deuda externa firmó el Contrato Grace por el cual entregó los ferrocarriles a los acreedores. Volvió a la presidencia en 1894, en unas cuestionadas elecciones consideradas ilegales y que provocaron la formación de la Coalición Nacional, integrada por los democratas y civiles, encabezados por Nicolas de Piérola; se desató una sangrienta guerra civil que culminó con el asalto de los coaligados a Lima, ante lo cual Cáceres renunció y partió al exilio, en 1895. Volvió al Perú en 1899 y siguió participando en la política. Apoyó al presidente Augusto B. Leguía en su ascenso al poder en 1919, el mismo año en que el Congreso le ascendió a Mariscal.

Francisco Bolognesi

Fue un comerciante y militar peruano que participó en la Guerra del Pacífico. Es considerado Héroe Nacional del Perú y fue declarado Patrón del Ejercito del Perú por el gobierno del Perú el 2 de enero de 1951 (Orden General del Ejército de 1959) y fue elevado al grado de Gran Mariscal del Perú por Ley Nº 25128 del 30 de noviembre de 1989.

Francisco Bolognesi nació en la Ciudad de los Reyes el 4 de noviembre de 1816. Estudió en el colegio Seminario de Arequipa hasta los 16 años, y luego entró en una carrera para el comercio.
Su padre fue un ítalo-peruano: Andrés Bolognesi, destacado violonchista, director de orquesta, oriundo de Génova, llegado al Perú en 1810 para establecerse en Arequipa. Su madre fue arequipeña, llamada Juana Cervantes Pacheco, fue su padrino el marqués de montamira, caballero de la Gran Cruz Colorada.

Realizó sus estudios primarios en Arequipa. En el año 1830, ingreso al Seminario Conciliar de San Jerónimo, donde estudio secundaria, sobresaliendo en el curso de matemáticas.

Participó de militar en julio de 1844, en una acción en Carmen Alto, en un distrito local de Arequipa. Aunque le ofrecieron un puesto en el ejército, él eligió para permanecer en la vida civil. Sin embargo, en 1853, se alistó y fue seleccionado como segundo al mando de un regimiento de caballería durante un período de tensión entre Perú y Bolivia sobre el litoral. Si bien no hubo un conflicto armado con Bolivia, Bolognesi eligió permanecer en el ejercito y participó en la revolucion contra el entonces presidente Echenique. Después de la revolución triunfante, Bolognesi fue un teniente coronel del Estado Mayor General.

En 1856, Bolognesi comandó a la artillería involucrada en la guerra civil contra el general Manuel Ignacio de Vivanco, centrada en la ciudad de Arequipa, y fue ascendido a Coronel.

Fue enviado a Europa en varias ocasiones para comprar piezas de artillería. Cumplida su misión, Bolognesi volvió al Perú en mayo de 1866. Cayó en conflicto con el presidente Mariano Ignacio Prado y fue encarcelado brevemente en 1867. Tras la caída del Prado, Bolognesi vuelve al ejército, siendo destinado comandante en el Batallón de Arequipa. El 4 de marzo de 1868 es nombrado primer jefe del Regimiento de artillería de la plaza del Callao, y se retiró en 1871.

El coronel Bolognesi murió en la cima del morro de un culatazo enemigo, sus restos fueron defendidos por sus soldados hasta el exterminio de estos y la captura del cadáver del héroe.

Miguel Grau Seminario

Fue un marino peruano, almirante de la Marina de Guerra del Perú y destacado patriota peruano, máximo orgullo de la República del Perú. Se le conoce también como El Caballero de los mares.

Fue hijo del teniente coronel gran colombiano (más tarde nacionalizado peruano) Juan Manuel Grau y Berrío, natural de Cartagena de Indias, que llegó al Perú formando parte del ejército del Libertador Bolivar, y de María Luisa Seminario y del Castillo, piurana de nacimiento. Antes de entrar a la guerra del Pacifico, logró una curul en el parlamento peruano como representante de Paita - Piura. Es considerado héroe máximo de la Marina del Perú y de la nación peruana.
Poco después de su nacimiento, Perú vive una época de inestabilidad e intrigas políticas que provocan levantamientos y divisiones, haciendo imperar la anarquía. Para frenar los intentos Golpista del mariscal EP Austin Gamarra en el sur, el presidente Luis José de Orbegoso se dirige al Cuzco. En su ausencia el sargento Pedro Becerra se amotina en el Callao, en la madrugada del 1 de enero de 1835, apoderándose de aquella plaza 6 de enero de 1842; Juan Manuel Grau acepta sus servicios "con entusiasmo" y es llamado a la capital.
En julio de ese año el padre de Grau se incorpora a la Secretaría del general Gutiérrez de la Fuente, quien lo destina a Ayacucho. En junio se celebra la paz con Bolivia por el Tratado de Puno, pero se enciende la guerra civil. El general Francisco Vidal, segundo vicepresidente del Consejo de Estado, ejerce el poder desde la muerte del mariscal Gamarra en Ingavi. En el mar la barca Limeña y la corbeta Yungay se baten a la vista de Paita.
En noviembre el general Vidal, que ejerce el mando supremo como jefe del Poder Ejecutivo, después de derrotar a Juan Crisostomo Torrico, el 17 de octubre, en la batalla de Agua Santa, cerca de Pisco, nombra entonces, a Juan Grau, vista de aduana en Paita.

 José Quiñones Gonzales


Aviador de guerra peruano, declarado Héroe Nacional del Perú por la Ley N° 16126 del 10 de mayo de 1966, a causa de su inmolación en una misión aérea contra las baterías ecuatorianas. Debido a este hecho, su imagen aparece en el billete de 10 Nuevos Soles.

José Abelardo Quiñones Gonzales nació en el puerto de Pimentel, el día 22 de abril de 1914 y murió el 23 de julio de 1941 a los 27 años en Quebrada Seca (Ecuador). Sus padres fueron José María Quiñones Arízola y María Juana Rosa Gonzales Orrego. Aprendió sus primeras letras en la escuela de educación inicial que administraban las hermanas Elvira, Delia y Esperanza Bulnes.
En el Colegio Nacional San José en Chiclayo. En este colegio su director, Karl Weiss, impulsó la actividad del vuelo en planeador a la cual Quiñones se aficionó junto con otros compañeros. En 1928, por decisión de sus padres, Quiñones se traslada a Lima e inicia su instrucción secundaria en el Colegio Sagrado Corazones Recoleta, hasta el segundo año. Los años restantes los termina en el Colegio Nacional Nuestra Señora de Guadalupe. Fue un piloto asombroso y también un grande de la Fuerza Aérea del Perú (FAP).

En 1935 ingresó como cadete a la Escuela Central de Aviación "Jorge Chávez" e integró la promoción "Comandante CAP José Lucas Raguz Verán". En la escuela de oficiales se destacó por su facilidad para adaptarse a las diferentes técnicas del pilotaje. Quiñones es conocido por sus vuelos invertidos a solo un metro del suelo, que hasta hoy se pueden apreciar en filmaciones hechas el año 1939. Cuatro años después de haber ingresado, se recibe como alférez el 21 de enero de 1939, como el primero en la especialidad de piloto de caza.

José A. Quiñones como oficial de aviación fue enviado al Escuadrón Nº 4 de Ancón. Transcurridos cuatro meses, es trasladado a la base de Las Palmas y de allí al 21° Escuadrón de Caza del Primer Grupo Aéreo, ubicado en la ciudad de Chiclayo.

Cuentan algunos compañeros de Escuela de Aviación que un día un profesor indicaba que la Fuerza Aérea del Perú carecía de un héroe nacional por lo que el entonces oficial Quiñones se levantó de su asiento y con voz enérgica dijo "presente", queda como anécdota en la historia de este gran patriota.
Quiñones formó parte de la 41ª (cuadragésima primera) Escuadrilla de aviones North American NA-50 e integró la primera Escuadrilla de Alta Acrobacia. Al crearse la unidad de paracaidistas y después de realizar entrenamientos intensos efectuó saltos desde los cielos de Chiclayo.

En 1941 estalla la guerra peruano-ecuatoriana y la primera división ligera (Perú) se fija la misión de recuperar la frontera, en maniobra apoyada por la aviación sobre Quebrada Seca. Quiñones partió integrando una escuadrilla aérea de caza con la misión de recuperar la frontera. Durante un ataque sobre el río Zarumilla, Quiñones fue alcanzado por el fuego antiaéreo. En esta circunstancia decide dirigir su avión contra el emplazamiento de ametralladoras ecuatorianas en vez de salvar su vida usando el paracaídas.

En homenaje a su sacrificio, cada 23 de julio se conmemora el Día de la Fuerza Aérea del Perú. El Congreso de la República de Perú le otorgó a título póstumo el grado de Gran General del Aire del Perú a través de la Ley Nº 29160 del 18 de diciembre de 2007.

Pedro Ruiz Gallo

Fue un militar e inventor peruano aunque también se desempeñó como mecánico, músico, pintor, investigador médico y explorador, considerado uno de los precursores de la aeronáutica moderna y patrono del arma de ingenieria del ejercito peruano.

Nació en la entonces Villa de Eten, hoy la ciudad de Eten, provincia de Chiclayo el año 1838, fueron sus padres el coronel español Pedro Manuel Ruiz y la dama peruana Juliana Gallo, cuando aún era muy niño perdió a su padre y poco tiempo después cuando contaba con apenas 11 años de edad a su madre, esta situación lo obligó a abandonar su pequeño pueblo natal para dirigirse a la ciudad de Chiclayo donde se empezó a desempeñar como ayudante de relojero, afición que le interesaría por el resto de su vida.

Desde su niñez Pedro Ruiz Gallo se sintió atraído por la mecánica pero movido por su también vocación militar se trasladó a Lima a la edad de 15 años para enlistarse en el ejército sentando plaza de cadete en 1848, por sus méritos y reconocida inteligencia rápidamente ascendió en la carrera de las armas siendo que en 1855 ya ostentaba grado de capitán desempeñándose como ayudante en el prefectura del departamento de Amazonas lugar donde realizó muchas exploraciones y estudios en la todavía desconocida selva peruana. Durante este periodo también incursionó en la medicina logrando el descubrimiento del fluido vacuno contra la viruela con el cual logró crear una eficiente vacuna. Durante su estancia en Chachapoyas construyó un reloj público que donó a esa ciudad.

En 1865 fue ascendido a Mayor Graduado y al iniciarse ese mismo año la revolución del general Mariano Ignacio Prado, y que desembocaría más tarde en la guerra contra España, se unió al ejército restaurador que marchó a Lima y derrocó al presidente Pezet, para luego combatir en el glorioso combate del 2 de mayo ante la escuadra española tras esta acción de eterna memoria en la historia republicana ascendió a Teniente Coronel.

En 1879, Pedro Ruiz Gallo retorna a la carrera de las armas y tras la pérdida del monitor Huascar en el combate naval de Angamos y obtenido el dominio del mar por parte de la escuadra chilena, orienta sus esfuerzos a la fabricación de torpedos para ser usados contra la escuadra bloqueadora que ya se había presentado frente al Callao.

Fue así que realizando en una maestranza del hermoso balneario de Ancón al norte del Callao, estos patrióticos proyectos, encontró trágica muerte el 24 de abril de 1880 cuando por un accidente durante el trabajo en un torpedo experimental se produjo una terrible explosión que acabó con su vida. Sus restos serían conducidos posteriormente a la Cripta de los Héroes de la Guerra del Pacífico, donde reposan desde entonces.

PERSONAJES ILUSTRES


Carlos Noriega

Es un astronauta de la NASA, cientifico y Teniente Coronel retirado del Cuerpo de Marine de los Estado Unidos. Es peruano que ostenta también la nacionalidad estadounidense. Actualmente tiene 53 años.

Javier Pérez de Cuéllar

Fue el quinto Secretario Nacional de las Naciones Unidas de Enero de 1982 a Diciembre de 1991. Es abogado diplomático de carrera. Igualmente  actuó en la política de su país.

Pedro Paulet

Ingeniero peruano, pionero de Astronáutica y Era Espacial. Era un científico alemán Wernher Von Braun lo considera. “El Padre de la cohetería moderna”.

José Carlos Mariátegui

Periodista, literato político, pensador ensayista y socialista peruano.
Considerado como uno de los grandes teóricos  del marxismo en América Latina.
Su obra más conocida “7 ensayos de Interpretación de la Realidad Peruana” se convirtió en una obra de consulta obligada para los socialistas latinoamericanos.